Despachos desde territorio amigo #10
Hola!
El encierro obligatorio nos hace volver a empezar. Es como si partiéramos de nuevo, como si la realidad -o más bien esa realidad que construyen en conjunto decisiones de autoridades y un virus desatado- quisiera repetirse. Como si fuéramos piezas de un juego macabro, volvemos a la casilla inicial, aparecemos de nuevo en marzo del 2020 a comienzos de este año en que algunos pensábamos que en Julio ya estaría todo listo, que volveríamos a nuestra realidad acostumbrada. Ha pasado más de un año, y la realidad de abrazar a quienes queremos, chismear alguna conversación en el metro o en un bar, o desatarse cantando a grito pelado en una fiesta parecen escenas de un documental en sepia.
Pero en fin, nos queda la música. Para eso hicimos una radio. Déjame contarte un par de noticias y cosas en que hemos estado trabajando para hacerte pasar esta cuarentena de manera más amena.
Si saben de alguien a quien podría interesarle este newsletter, nos pondría felices de que lo reenvíes con libertad.
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Destacados de esta semana en super45.fm 🚀
El productor Daniel Klauser estará presentando un set de 1 hora este jueves a las 22:00 en exclusiva para VATIOS Presenta. Una selección de temas lanzados durante el último año por Magia Blanca, sello de música electrónica del cual Klauser representa a la cabecera.
VATIOS estará sonando todos los jueves a las 10 de la noche, tocando selecciones de lanzamientos recientes y además entregando espacio para que productores de la escena electrónica enseñen sus mezclas.
Nuestros especiales de la semana:
| Día | Banda | Selector |
|---|---|---|
| Lunes | Hype Williams | Flavio Bagioli |
| Martes | Nick Drake | Cristian Araya |
| Miércoles | The Lucksmiths | Constanza Gajardo |
| Jueves | Ramires y RAM y los mixes | Macarena Lavín |
| Viernes | Sweet Trip | Sebastián Rodillo |
Un disco recomendado: Bill Callahan - Apocalypse
Bill Callahan canta despacito. Su marcado timbre barítono y su usual acompañamiento sencillo es una opereta para hacernos creer que sus canciones son tristes. La distancia idiomática incluso nos puede hacer pensar que se trata de un intérprete que observa desde un costado, luego de haberse abandonado a los excesos.
Pero como letrista –o poeta, como prefieras- se preocupa especialmente de las personas, de cómo se construyen las relaciones, sobre los silencios y distancias. Visto así, es un solista que parece saberse ubicar bien en estos tiempos de silencios, distancia social y pandemia.
Un día como hoy, hace justo diez años, Callahan editó un disco llamado Apocalypse (te dejo a ti la conexión con los tiempos que vivimos hoy) justo después del oscuro Sometimes I Wish I Were an Eagle. No es que Apocalypse nos transporte a alguna pista de baile, por cierto, pero pareciera que contar con banda de apoyo le sirva para levantar la cabeza y hacer canciones como Riding for the feeling.
I realize I had said very little about waves or wheels Or riding for the feeling Roding for the feeling Is the fastest way to reach the shore
Lo puedes escuchar completo acá en el Bandcamp de Bill.
~ Claudio Ruiz
Una lectura musical
Durante muchos años usar playback fue sinónimo de falso, artificial, plástico. Chanta. ¿Como podría ser de otra forma? Después de todo, algunos buscamos en la música una forma de entender este mundo extraño, o como una manera de poder encarrilar ciertos afectos. Cuando vemos a nuestros artistas favoritos interpretando las canciones que amamos queremos ver, percibir un pedacito de ese elemento invisible que nos conecta.
En un extenso artículo que publicó hace un par de días el diario El País, el periodista Alex Vicente se zambulle en el tema y explora el resurgimiento del playback en esta era del tik-tok, lo conecta con la cultura drag y el karaoke. No sé si me convence, pero vale la pena darle una vuelta.
El ‘playback’ levanta la voz | Babelia | EL PAÍS
Denostada como símbolo de artificio, la técnica de actuar sobre música pregrabada resucita en forma de fenómeno en las redes, la televisión, el arte o incluso la ópera. Esta es la historia de la rehabilitación cultural más imprevisible de nuestro tiempo
Cosas que vale la pena ver: Small Axe
Acercarse a una obra que llega precedida de tal cantidad de elogios (dos de las cinco entregas fueron parte de la selección oficial de Cannes 2020 y se le ha llegado a comparar con el decálogo de Kieślowski) siempre es ambivalente por el tema de las altas expectativas. Pero Steve McQueen se tiene tanta fe y convicción en este proyecto que viene desarrollando hace más de 10 años que convierte Small Axe en algo cercano a una obra maestra. En el sentido estricto de la palabra, esto no es una serie pues sus cinco capítulos sólo tienen en común la época (fines de los 70s, principios de los 80s), el lugar (Londres) y el tema de fondo (el racismo institucionalizado contra la comunidad afrocaribeña en el Reino Unido). No voy a agregar más elogios a los que ya se han otorgado profusamente pero sí hacer un punto en el uso de la música que es el otro elemento común a los cinco telefilmes. Ya sea como elemento central (“Lovers Rock”) o como referente cultural comunitario, creo que pocas veces he podido apreciar que la música sea parte de la historia de manera tan honesta y contextualizada. Aquí hay amor. Aquí hay pasión. Aquí uno puede comparar con otras películas que van metiendo éxitos de temporada sin sentido alguno.
~ Cristian Araya Salamanca
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Como siempre, ojalá te haya gustado. Nos vemos la semana que viene 🤘 |